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¿Por qué vemos que algunas personas que teniéndolo todo: Padres, hermanos, una vida cómoda, dinero, mejores colegios, etc. terminan mal, porque deciden percibirse como víctimas y siempre se la pasan echándole la culpa a los demás; en cambio conocemos bien a aquéllas personas que han tenido una vida cargada de adversidades, pero logran superarlas y son capaces de realizar sus sueños y sirven a la sociedad.
Entonces queda claro que la autoestima, no depende de lo que ha sucedido en nuestra vida o de lo que digan o hagan los demás, mas bien se trata de aprender a sentirnos bien con nosotros mismos.
Los puntos a tomar en cuenta son: Valorarse, aceptarse, respetarse y confiar en uno mismo.
Los seres humanos valemos, solo por el hecho de serlo, independientemente de nuestra raza, condición social, económica o cultural, porque cada uno de nosotros estamos en este mundo para cumplir una misión.
Aceptarnos a nosotros mismos es requisito para llegar a tener una autoestima sana y saber que en cualquier momento podemos hacer cambios con el fin de mejorar. Es obvio que si te respetas a ti misma(o), respetarás a los demás.
A ninguna parte hemos de llegar, sino confiamos en nosotros mismos, debemos estar seguras(os) de nuestras capacidades, habilidades, hacernos responsables de nuestra vida, para resolver los problemas que se van presentando a lo largo de nuestra vida y admitir nuestras limitaciones; a la par de aprender a decir "no", cuando es necesario.
El éxito genera éxito, pero cuando nuestras creencias son que en nuestra vida solo existen los fracasos, eso será lo que atraigamos, además de sentimientos negativos como la depresión y la ansiedad.
No es fácil amarse a uno mismo cuando sentimos desamor. Una madre cuando ha sido amorosa, es seguro que ayudará a sus hijos a ser resilientes, pero si una madre no está capacitada para ofrecer amor, estará arrastrando a sus hijos a una vida miserable; la autoestima nace de aceptar el apoyo que otros nos dan.
La resiliencia se va construyendo desde el centro luminoso del ser humano, es decir, desde su fortaleza espiritual. El centro luminoso lo encontraremos a través de nuestros valores y principios. El amor es poderoso, pero el hecho de ser amado no necesariamente nos hará creer que somos dignos de amor. El aceptarnos a nosotros mismo es nuestra responsabilidad, amarnos a nosotros mismos es el 1er. paso que debemos dar, es el remedio para no sentirnos solas.
Tenemos que darle sentido a nuestra vida, defender nuestros valores y principios.
No importa que religión practiques, ninguna tiene la verdad total, pero, en mi opinión, es importante que tengas presente que hay un Dios bondadoso, que todos los días debemos darle gracias por la vida; por esta vida, que nosotros mismas(os), o por causas ajenas se ha venido deteriorando.
Amarnos, nos ayuda a no depender de un amor ajeno para que seamos felices, debemos tener fe en que el amor que nunca nos va a faltar es el de Dios, debemos confiar en ÉL y en nosotras mismas, solo así veremos a la soledad, no como enemiga, ya no andaremos buscando que alguien nos ame; Mejor buscar a quien darle amor, porque es mejor dar que recibir.
