Normalmente algunas personas con un trastorno de la personalidad suelen ser padres. No obstante, suelen ser padres disfuncionales.
los padres que sufren un Trastorno de la Personalidad, a menudo ven a sus hijos como una carga que les impide alcanzar sus metas personales, suelen sentir celos por la atención que reciben sus hijos, suelen competir, con sus hijos mayores y con frecuencia intentan satisfacer sus metas personales a través de sus hijos.
Los padres con un Trastorno de la Personalidad, controlan a sus hijos por medio de la manipulación, preocupándose muy poco acerca de cómo su método de crianza influirá posteriormente en la vida y personalidad de sus hijos, suelen ser hipercríticos, dejando al niño con el sentimiento de que es incompetente o que no tiene valor como persona, que no merece nada. En casos extremos, existen padres antisociales que cometen delitos como descuidar, abusar o explotar a sus hijos, de tal manera que los hijos crecen y se convierten en delincuentes. Los padres con este Trastorno por lo regular tienen celos de la atención que su pareja les brinda a los niños en el hogar y con frecuencia , los niños son el blanco de abusos verbales, debido a estos celos.
El Narcisismo y las emociones superficiales, de un padre con T. de la P. deja a sus hijos con carencia de afecto, sintiendo desamor y creyendo que no son merecedores de nada.
¿Comportamiento inconsciente o calculado?
Cuando analizamos las emociones, las actitudes y las conductas de
una persona con un Trastorno de la Personalidad, eventualmente comenzamos a cuestionarnos ¿Estas características son calculadas e intencionales o son conductas inconscientes que no están bajo su control? Ambas situaciones:
* Actitudes.- La mayoría de las actitudes observadas en las personas con T. de la P. provienen de muchos años atrás y han estado presentes desde sus años de la adolescencia. Culpar a otros es una característica típica de una persona con ese Trastorno y después de haber creído esto por muchos años, no creen que ellas sean responsables de su conducta. Estas personas han re-pensado, re-elaborado y excusado su comportamiento, al punto de no lograr comprender que éste constituye un denominador común a todos sus problemas, tienen una comprensión pobre de que sus actitudes arruinan sus propias relaciones.
Testimonio de varias personas, aseguran que tratar de explicarle a una persona con T. de la P. una situación normal o saludable, es algo imposible.
*Relaciones deficientes.- Las personas con un T. de la P. desarrollan maneras deficientes de relacionarse con los demás, nunca se dan la oportunidad de conocer otras formas.
Lo que tuvo origen en su niñez, hace que en su vida adulta, sólo conozca la intimidación, la amenaza, la ira, la manipulación y la deshonestidad, como la única manera de alternar con los demás.
Este estilo social defectuoso continúa, incluso cuando quienes le rodean sí tienen buenas habilidades sociales, son personas que se preocupan por los demás, aceptan a los demás, son afectuosas y respetuosas.
*Conductas circunstanciales.- La justificación de su conducta a través de estas actitudes de años atrás, puede ser muy calculada en las personas con un T. de la P. Sus habilidades de toma de decisiones , sus estrategias para enfrentar problemas y sus manipulaciones, suelen estar bien planificadas, con el fin de poder cumplir con sus propósitos. Por eso se dice que una persona con T. de la P. puede llegar a ser muy peligrosa.
Joseph M Carver, Ph.D. Psicólogo
www.counsellingresource.com
