05 enero 2013

Seres humanos independientes



                                               



Ser libres es uno de los mas grandes regalos que Dios nos otorgó, sin embargo pareciera que la libertad nos asusta, hacemos lo posible por esquivarla: Permanecemos atados a personas, lugares, pasado, eventos, etc. Y nos quedamos atrapados ahí por tiempo indefinido, en nuestra zona de confort, que a pesar de estarla pasando muy mal, no nos atrevemos a salir de ahí, nos empeñamos en querer que nuestro panorama permanezca siempre igual.
Una persona resiliente tiene una sana autoestima, ve mas allá de su nariz, sabe cuales son sus límites y sus alcances, sabe como ser independiente. 
La libertad nos da el beneficio de tomar una postura correcta, ya que el no estar atado a nadie, nos permite ser mas auténticos, mas razonables, tomar una perspectiva mas clara, saber en que situación nos encontramos para tomar decisiones mas firmes, saber que nos conviene y que no nos conviene, eso solo se logra si somos resilientes, porque además nos ayuda a ser menos egoístas, a tener empatía por los asuntos de los demás, a decidir libremente sin tener que ajustarnos a presiones o incluso amenazas de otros, incluyendo a los padres, hermanas(os), hijas(os), compañeras de trabajo, vecinas, etc.
Los seres humanos no vivimos aislados unos de otros, nos necesitamos, nos apoyamos, pedimos consejos, compartimos, etc. ya sea con la familia, con amigos...pero sin renunciar a nuestra autonomía, es decir, podemos pedir consejo, pero la última palabra la tenemos nosotros, no debemos depender de la opinión de los demás. Si permanecemos autónomos, tenemos la oportunidad de elegir que camino vamos a seguir, sin esperar que alguien mas lo determine por nosotros, aún a sabiendas de que nos podemos equivocar, es parte del crecimiento, ya que nos ayuda a asumir lo que va sucediendo en nuestras vidas. De algún evento negativo, lo podemos transformar en positivo.
El ser independiente nos evita caer en el nefasto papel de víctima y nos ayuda a responsabilizarnos de nuestros actos. Hablando de responsabilidad, es importante darle claridad al significado: Es la habilidad para responder correctamente ante los retos de la vida, por supuesto, una persona resiliente sabe de lo que hablo, no solo hay que aprenderlo, hay que aplicarlo y no echar culpas a los demás para poder safarnos de lo que nos corresponder hacer.
Cuando digo "aplicarlo", me refiero a "siempre", convertirlo en un hábito en nuestro diario vivir, con cualquier persona y en todo momento. Para que quede mas claro, diré que debemos responsabilizarnos por:
* Permitir que nuestra vida no sea como  la queremos
* Por soportar malos tratos
* Por nuestras equivocaciones
* Por nuestro comportamiento
* Por querer seguir viviendo con dolor
* Por no ser capaz de perdonar
* Por vivir en la amargura
* Por callar ante la injusticia
Porque solo así podremos vivir con dignidad, cambiar nuestro panorama; la responsabilidad nos ayuda a ser libres, a realizarnos y ser felices.
Este artículo lo escribí, basado en el libro de "Saber crecer"
Autora: Rosa Argentina Rivas Lacayo

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